martes, 9 de agosto de 2016

Una carta para una de las personas mas especiales en mi vida: mi pequeño hermano


Nada mejor que escribir lo que uno siente y contar nuestra propia historia.

Querido hermano, sé que muy difícil puedo expresar mis sentimientos y amor hacia ti, Pero hoy me he dado tiempo para escribirte pues quiero que sepas lo mucho que te amo.
Las diversas actividades que realizamos a veces nos impiden pasar tiempo juntos, y casi nunca puedo decirte lo especial e importante que eres para mí, y hoy que es una ocasión especial quiero que sepas que eres un regalo del cielo, mi cómplice, mi amigo, mi compañero. Sé que los problemas y peleas muchas veces nos hicieron alejar por días, pero eso nos pasa pronto y luego volvemos a ser los mismos y eso sucede hasta en las mejores familias pues dicen que el que no ha peleado nunca con su hermano no sabe lo que es tener un hermano, y yo te tengo a ti que hasta puedo decir que  en cada pelea te quiero más.

Los años van pasando, poco a poco te vas convirtiendo en un hombre hecho y derecho, vas dejando de ser mi chiquitito para convertirte en un hombre de bien, aún recuerdo con nostalgia cuando naciste, considero que fue uno de los días más importantes en mi vida, desde entonces te convertiste en mi luz. Recuerdo que era una niña aún pero sabía lo que implicaba tu presencia pues asumía la responsabilidad de empezar a cuidarte y protegerte.

Quiero también recordarte que: en mí siempre tendrás una amiga incondicional, que nunca haría nada por lastimarte, que yo daría hasta la vida por ti si fuera necesario, que si caes yo caigo para soportarlo todo juntos, si tropiezas voy a levantarte pues yo sé que tu harías lo mismo por mí, que si volviera a nacer pediría que fueras de nuevo mi hermano y pertenecer juntos a la misma familia.

Siempre quiero lo mejor para ti aunque no te parezca, hago lo que esté a mi alcance para protegerte así no lo notes;  y es que siento que también te debo tanto y por eso quiero darte las gracias, gracias por enseñarme a compartir, a dar sin esperar nada a cambio, gracias por cada risa y momento de felicidad, por cada broma y hasta por cada pelea,  hoy quiero recordarte que no estás solo, y que nunca lo estarás mientras yo viva. Te quiero hasta el infinito.




0 comentarios:

Publicar un comentario