un carta de amor hacia el cielo

Muchos tenemos a alguien en el cielo a quien extrañamos con toda el alma, esta es una carta dirigida a mi abuelo.

Querido abuelo:

   Sé que donde estés puedes escucharme, hace un buen tiempo que no nos vemos y no sabes cuanta falta me haces; hace  no mucho tuve que aceptar tu partida, tuve que aceptar que ya no estás.

Te fuiste sin decir nada, sin avisar, sin despedirte y no sabes cómo duele tu partida, duele decirte adiós pues has marcado mi corazón. Solo quiero decirte que te extraño, sé que me escuchas en donde estás, que me cuidas, guías mis pasos pues me amaste mucho y sé que no he dejado de ser tu pequeña. ¿Sabes? A veces deseo que puedas escaparte del cielo para darme un abrazo, para que seques mis lágrimas cuando estoy triste, quisiera mirarte a los ojos y llorar en tus brazos recordándote lo mucho que tu ausencia se siente en la casa.

Es una pena que ya no estés más, cuanto no daría ahora por una sonrisa tuya, por un regaño de tuyo, por esas palabras que recalcan lo mucho que me amas; ahora solo me quedan aquellos recuerdos cuando niña tú me cuidabas, jugabas conmigo y me cantabas muchas canciones, sé que estás en un lugar mejor y eso es mi consuelo aunque siempre dije que quería que tu fueras eterno.
     

    Quiero que sepas también que nunca voy a olvidarte, que aunque a veces me pregunte ¿por qué te fuiste de repente?  Tengo la esperanza de que nos volvamos a encontrar y que esto solo es un hasta pronto, sé que mi amor por ti es externo. Te llevo siempre en mi corazón, te amo abuelito.