PIE DE FRESA

PIE DE FRESA

No hay duda de que el pie de manzana es el rey entre este tipo de tartas, pero también es cierto que esta preparación admite una gran cantidad de frutas, por eso el pie de fresa es igualmente popular y delicioso. Se trata de un postre perfecto para aprovechar esta fruta cuando es temporada y sorprender a todos con una alternativa diferente y exquisita. Si estás lista para prepararlo, en Feministas Entrenos, te explicamos cómo hacer un pie de fresa riquísimo paso a paso

Los ingredientes son:

-       Para la masa del pie de fresa:

-       2 cucharadas de mantequilla

-       2 cucharadas de azúcar

-       Taza y media de harina

-       1 huevo

-       1 cucharadita de esencia de vainilla

-       Para el relleno del pie de fresa:

-       2 cucharadas de mantequilla

-       1 taza de crema de leche

-       2 cucharadas de azúcar en polvo

-       3 yemas de huevo

-       700 gramos de fresas rojas firmes y maduras

-       Mermelada de fresa sin azúcar añadido

Instrucciones:

El pie de fresa es un postre delicioso que se elabora de forma simple. Para comenzar precalienta el horno a 180 ºC mientras elaboras la masa y el relleno.

En una superficie limpia y lisa, por ejemplo una mesa o encimera, mezcla la taza y media de harina con las dos cucharadas de azúcar. Realiza una especie de montaña con estos ingredientes y abre un hueco en el medio para agregar los ingredientes líquidos de la masa del pie de fresa.

Derrite las dos cucharadas de mantequilla e incorpórala al hueco junto con el huevo y la cucharada de vainilla. Comienza a mezclar todos los ingredientes hasta formar una masa homogénea, una vez lista estírala con un rodillo y colócala en un molde redondo previamente enharinado y untado con mantequilla.

Ahora es el turno de preparar el relleno del pie de fresa. En un recipiente mezcla las 2 cucharadas de mantequilla derretida, la crema de leche, el azúcar en polvo y las 3 yemas de huevo hasta obtener una crema homogénea. Agrega el relleno a la base de masa que has colocado en el molde y lleva al horno a 180 ºC por 30 minutos.

Mientras se cocina, lava muy bien las fresas, retira la parte de arriba y córtalas por la mitad, reserva.

Cuando hayan transcurrido los 30 minutos, retira el postre del horno, espera 10 minutos a que se enfríe un poco y unta de mermelada de fresa sin azúcares añadidos en la parte superior. Luego ve colocando por encima las fresas que has picado anteriormente hasta que cubran de forma generosa la tarta. ¡Listo!, tu pie de fresa está preparado y dispuesto para ser disfrutado por todos. Buen provecho.

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Una carta para una de las personas mas especiales en mi vida: mi pequeño hermano

Nada mejor que escribir lo que uno siente y contar nuestra propia historia.

Querido hermano, sé que muy difícil puedo expresar mis sentimientos y amor hacia ti, Pero hoy me he dado tiempo para escribirte pues quiero que sepas lo mucho que te amo.

Las diversas actividades que realizamos a veces nos impiden pasar tiempo juntos, y casi nunca puedo decirte lo especial e importante que eres para mí, y hoy que es una ocasión especial quiero que sepas que eres un regalo del cielo, mi cómplice, mi amigo, mi compañero. Sé que los problemas y peleas muchas veces nos hicieron alejar por días, pero eso nos pasa pronto y luego volvemos a ser los mismos y eso sucede hasta en las mejores familias pues dicen que el que no ha peleado nunca con su hermano no sabe lo que es tener un hermano, y yo te tengo a ti que hasta puedo decir que  en cada pelea te quiero más.

Los años van pasando, poco a poco te vas convirtiendo en un hombre hecho y derecho, vas dejando de ser mi chiquitito para convertirte en un hombre de bien, aún recuerdo con nostalgia cuando naciste, considero que fue uno de los días más importantes en mi vida, desde entonces te convertiste en mi luz. Recuerdo que era una niña aún pero sabía lo que implicaba tu presencia pues asumía la responsabilidad de empezar a cuidarte y protegerte.

Quiero también recordarte que: en mí siempre tendrás una amiga incondicional, que nunca haría nada por lastimarte, que yo daría hasta la vida por ti si fuera necesario, que si caes yo caigo para soportarlo todo juntos, si tropiezas voy a levantarte pues yo sé que tu harías lo mismo por mí, que si volviera a nacer pediría que fueras de nuevo mi hermano y pertenecer juntos a la misma familia.

Siempre quiero lo mejor para ti aunque no te parezca, hago lo que esté a mi alcance para protegerte así no lo notes;  y es que siento que también te debo tanto y por eso quiero darte las gracias, gracias por enseñarme a compartir, a dar sin esperar nada a cambio, gracias por cada risa y momento de felicidad, por cada broma y hasta por cada pelea,  hoy quiero recordarte que no estás solo, y que nunca lo estarás mientras yo viva. Te quiero hasta el infinito.

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Carta para el chico que no quiso quedarse conmigo

Quiero agradecerte por haberme demostrado tan poco, por haber renunciado tan rápido a lo nuestro, por haber hecho que pase un cumpleaños a medias, por no tener tu presencia siempre que lo necesitaba, por no responder rápido mis mensajes, por no llamarme, por demostrar que lo nuestro nunca te importò, por no haberme defendido cuando alguien me atacaba o por simplemente no haber luchado por mí.

A pesar de todo, quiero decirte que yo sinceramente si quise que lo nuestro funcionara, pero tu cada vez me dabas motivos para alejarme, estar contigo era como estar sin ti; tenía temor de contarte los planes que tenía contigo porque para ti eso nunca fue importante…

Lamento no haber sido la chica que tu esperabas, lamento haber sido detallista, lamento haber estampado un polo con tu nombre, lamento haber preparado una sorpresa para ti el día de tu cumpleaños, lamento haberte entregado todo, lamento haberme preocupado por ti, lamento haberte querido  como nadie te pudo haber querido, pues si hubiese sido lo contrario, tal vez otro sería el resultado.

Ya pasó una semana desde que te fuiste y sinceramente no quiero que vuelvas, estoy aprendiendo poco a poco a estar sin ti y lo seguiré haciendo...

-FEMINISTAS ENTRENOS. 

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5 pasos que debes seguir en tu primera cita.

Si es la primera cita que tienes con el chico que te encanta, debes seguir estos pasos:

PRIMERO: La ropa, es muy importante como vas vestida a tu cita con el chico de tus sueños, trata de no ir muy provocativa. Ni muy tapada, ni tan descubierta; con lo que te sientas comoda, y segura, a ellos les fascina que su chica sea una mujer m

uy segura de si misma.

SEGUNDO: SEGUNDO: Los gestos son importantísimos, si lo quieres impresionar, trata de que no se note que estás nerviosa, como ya te dije, la seguridad que puedas tener de ti misma es primordial.

TERCERO: El tema de conversación, que sea un dialogo interesante; hablen de sus gustos, involúcrate en las cosas que a él le guste. A los chicos de hoy les encanta que a su chica le importe sus cosas. 

CUARTO: Los coqueteos, deben de ser muy naturales, no forzados; a través de tu mirada o el suave movimiento de tu cabello, puedes desplazar tu cabello detrás de tu cuello mirándolo fijamente. 

QUINTO: El más importante, debes mostrarte misteriosa, para que él quiera saber mucho más de ti, de esta manera él te invitará otra vez, de lo contrario no lo hará. Así ambos tendrán más tema de conversación. Si lo muestras todo en la primera cita, no tendrán de que hablar en la segunda. 

SI SIGUES ESTOS PASOS, TEN POR SEGURO QUE ÉL TE VOLVERÁ A LLAMAR. 

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“Él se enamoró de sus flores, no de sus raíces y en otoño no supo qué hacer.”

Él la conoció y se enamoró del color de sus ojos, de su mirada, de su hermosa sonrisa, de sus mejillas rosadas, del largo de su cabello, de su forma de peinarlo, se enamoró de su forma de caminar, de su forma de pararse, de sus gestos, de su voz, de su timidez, del extraño pero dulce sonido de su risa, se enamoró de su inocencia, se enamoró de su extraña forma de ver la vida. Se enamoró de su forma tan distraída de hacer las cosas, de su forma de equivocarse, de su extraña belleza al enojarse, se enamoró de conocerla, de adaptarse a ella y de ir destapándola capa por capa, hasta llegar a su esencia. Se enamoró de descubrirla, como si fuera una búsqueda del tesoro.

Disfrutó de su compañía, de hacer cosas que él nunca haría, pero que hizo porque a ella le encantaban. Él intentó descifrar la extraña forma en que ella veía el mundo. Al principio fue fascinante, él siempre supo que ella estaba un poco loca, y ser parte de sus locuras era encantador, disfrutaba escuchando sus raras ideas sobre la vida, sobre las personas, sobre todo, ella siempre tenía una opinión diferente, un punto de vista retorcidamente interesante para todo. Él disfrutaba de observarla cuando ella no lo notaba, era su pasatiempo favorito, verla con sus extrañas manías.

Ella era extrañamente hermosa, no era como ninguna otra, ni física, ni emocional, ni mentalmente. Con el tiempo él se dio cuenta de lo difícil que era comprenderla, con el tiempo él empezó a desear a una persona más normal. No me malinterpretes, él estaba profundamente enamorado de ella. Pero para su desgracia y por circunstancias de la vida, él jamás aprendió a enfrentar los problemas, siempre buscaba un escape.

Así que después de pasar mucho tiempo quitando capas, casi logró llegar al fondo, pero no pudo, ya que en una de las capas más profundas descubrió los demonios que habitaban dentro de la extraña chica, conoció sus miedos, conoció sus complejos, conoció su pasado; entendió mucho sobre porqué ella se comportaba y pensaba así. Entonces empezaron los problemas, pues lo que comenzó como un juego inocente y entretenido, dejo de serlo. Y cuando ella necesitaba apoyo, comprensión, justo cuando ella necesitaba sentirse segura, él no supo qué hacer. Ya no quería quitar más capas. Temía sobre que pudiera descubrir. La búsqueda del tesoro dejo de ser atractiva para él, perdió su encanto, perdió su gracia. Se tornó oscura y él tenía nictofobia.

Ya no era sólo belleza, ya no sólo era felicidad. Ella se mostró tal y como era, dejó que él viera sus fortalezas, sus debilidades, sus virtudes, todo lo que la hacía ser quien era, no todo era muy agradable. Y él simplemente no supo qué hacer con eso.

Así que huyó, así como lo había hecho ante cualquier dificultad. Él siempre supo que ella no era su tipo de chica, pero aun así lo intentó. Todo parecía fascinante, hasta que dejó de serlo.

“Él se enamoró de sus flores, no de sus raíces y en otoño no supo qué hacer.” – El principito

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un carta de amor hacia el cielo

Muchos tenemos a alguien en el cielo a quien extrañamos con toda el alma, esta es una carta dirigida a mi abuelo.

Querido abuelo:

   Sé que donde estés puedes escucharme, hace un buen tiempo que no nos vemos y no sabes cuanta falta me haces; hace  no mucho tuve que aceptar tu partida, tuve que aceptar que ya no estás.

Te fuiste sin decir nada, sin avisar, sin despedirte y no sabes cómo duele tu partida, duele decirte adiós pues has marcado mi corazón. Solo quiero decirte que te extraño, sé que me escuchas en donde estás, que me cuidas, guías mis pasos pues me amaste mucho y sé que no he dejado de ser tu pequeña. ¿Sabes? A veces deseo que puedas escaparte del cielo para darme un abrazo, para que seques mis lágrimas cuando estoy triste, quisiera mirarte a los ojos y llorar en tus brazos recordándote lo mucho que tu ausencia se siente en la casa.

Es una pena que ya no estés más, cuanto no daría ahora por una sonrisa tuya, por un regaño de tuyo, por esas palabras que recalcan lo mucho que me amas; ahora solo me quedan aquellos recuerdos cuando niña tú me cuidabas, jugabas conmigo y me cantabas muchas canciones, sé que estás en un lugar mejor y eso es mi consuelo aunque siempre dije que quería que tu fueras eterno.
     

    Quiero que sepas también que nunca voy a olvidarte, que aunque a veces me pregunte ¿por qué te fuiste de repente?  Tengo la esperanza de que nos volvamos a encontrar y que esto solo es un hasta pronto, sé que mi amor por ti es externo. Te llevo siempre en mi corazón, te amo abuelito. 

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Preparación de una rica torta de galleta.

La torta de galleta es un clásico que más de uno probó y quedó encantado por su sabor, lo mejor de todo es que la preparación es muy fácil sencillo y práctico.

INGREDIENTES:

1      1 Pudin de chocolate.

2      1 Pudin de vainilla.

3      2 paquetes de galletas de vainilla grandes a granel.

4      2 tarros de leche evaporada cremosa.

5      1 tarro le leche pequeña 

PREPARACIÓN:

Lo primero que se tiene que hacer es vertir el tarro de leche pequeña sobre un recipiente para poder remojar las galletas luego sean acomodadas en el recipiente en donde se preparará la torta, de preferencia que sea de vidrio y de forma rectangular o cuadrada para una mejor preparación.

Luego se usan los pudines, para su preparación nos guiamos del recetario que viene en cada una de ellas en la parte de atrás en el sobre, ya que el tiempo y cantidades depende mucho de la marca. En el se usarán las leches, uno para cada sobre de pudin.

Una vez que tengamos la masa de los pudines preparados, se vierte el sabor que desee (chocolate o vainilla) sobre la primera capa de galletas que esperan en el recipiente antes de que se endure y sea difícil de emparejar, de preferencia usar cuchara de palo  y de esta manera hacerlo capa por capa, intercalando sabores en este caso chocolate y vainilla. 

Una vez que hayas realzados todos estos pasos dejar reposar la torta durante algunas horas en tu refrigerador a temperatura no muy baja,  ya que este postre se disfruta helado, estando todas las galletas húmedas o mojadas.

Lo bueno de este postres es que lo puedes decorar como mejor desees, todos son combinables, lo puedes decorar con chantilly, con grageas o lentejitas, yo prefiero hacerlo con galleta molida que le da un aspecto muy delicioso y agregándole chip de chocolates que lo puedes encontrar en el cualquier bodega de tu ciudad.

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